Zoe

ETÉREO ARQUITECTOS.

“En cada lugar de esta ciudad se podría sucesivamente dormir, fabricar arneses, cocinar,
acumular monedas de oro, desvestirse, reinar, vender, interrogar oráculos. Cualquier techo
piramidal podría cubrir tanto el lazareto de los leprosos como las termas de las odaliscas.
El viajero da vueltas y vueltas y no tiene sino dudas: como no consigue distinguir los
puntos de la ciudad, aun los puntos que están claros en su mente se le mezclan. Deduce esto:
si la existencia en todos sus momentos es toda ella misma, la ciudad de Zoe es el lugar de la
existencia indivisible. ¿Pero por qué, entonces, la ciudad? ¿Que línea separa el dentro del fuera,
el estruendo de las ruedas del aullido de los lobos?”.

ITALO CALVINO.
“Las ciudades invisibles”.